
Desde ASEPAL siempre visualizamos al Equipo de Protección Individual (EPI) como el último recurso a disposición del usuario para interponerse entre el riesgo y su salud y seguridad. Es como si fuese un escudo protector que absorbe todos los impactos, todo el daño que pueda emitir la fuente de riesgo y que preserva la integridad de la persona que está detrás de ese escudo. Uno de los tipos de EPI que mejor representan esta función de escudo protector es la ropa de protección contra el calor y las llamas. Como es lógico, ese “escudo” requiere de unos cuidados para que ...