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Protección contra el frío: Trastornos musculoesqueléticos y trabajos en ambientes fríos

Laura Bermúdez,

Protección contra el frío: Trastornos musculoesqueléticos y trabajos en ambientes fríos


Todos los que trabajan de forma habitual expuestos al frío, tienen una buena colección de anécdotas en las que pueden ilustrar perfectamente lo que supone trabajar toda la jornada con exposición al frío y las sensaciones que se tienen en el cuerpo. 

Para empezar a notar los efectos del frío, no son necesarias temperaturas tan bajas como podría pensarse en un principio, ya que cuando el termómetro baja de los los 5ºC ya pueden presentarse efectos adversos sobre la salud de los trabajadores. 

En esta entrada del blog queremos poner un mayor énfasis en uno de los efectos del frío que suelen pasar más desapercibidos y que tiene una gran incidencia en la salud y el bienestar de todas aquellas personas que desarrollan su jornada en ambientes fríos. También daremos algunas indicaciones que ayuden a seleccionar la prenda de protección contra el frío que se necesita en cada situación.

¿Qué actividades se asocian a una mayor exposición al frío? 

Algunos de los tipos de personas que desarrollan su labor con exposición al frío desarrollan las siguientes actividades:

  • Trabajadores de la construcción y obras públicas

  • Agentes de policía, militares, bomberos y otros cuerpos de emergencia

  • Transportistas

  • Pescadores

  • Trabajadores que entran y salen de cámaras frigoríficas

En determinadas tareas, parece que se llega a dar por supuesto que la exposición al frío son inevitables y que es sólo una cuestión de tiempo el acostumbrarse a trabajar en esas condiciones. Sin embargo, y pese a que el organismo es capaz de adaptarse al frío y al calor, mediante el proceso de aclimatación, éste tiene un límite y una exposición al frío que genera un enfriamiento del cuerpo, tendrá siempre efectos sobre la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores que lo sufran.

Efectos de la exposición al frío

Cuando el cuerpo de una persona expuesta al frío pierde temperatura, sus efectos pueden ir desde las molestias por el enfriamiento, el dolor localizado que todos hemos notado en mayor o menor medida o, en casos extremos, la hipotermia. 

La bibliografía nos advierte que una temperatura ambiente inferior a 5°C, puede tener efectos directos sobre la salud de los trabajadores expuestos. 

Además del enfriamiento, los efectos de la exposición al frío son variopintos. Algunos de ellos son, hipersensibilidad y alergia al frío, propiciando la aparición de afecciones respiratorias (asma, bronquitis, etc.), cardiovasculares, articulares y digestivas, y un largo etcétera que culmina con la hipotermia. 

En esta entrada, queremos poner de manifiesto que, según diversos estudios epidemiológicos(1), la exposición al frío juega un papel directo o indirecto en la aparición de trastornos musculoesqueléticos (TME). 

Los TME son alteraciones que pueden afectar a músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos y que suelen relacionarse con tareas caracterizadas por realizar movimientos repetitivos, mantenimiento de posturas forzadas durante el trabajo, manipulación de cargas pesadas, etc. 

Las zonas del cuerpo más afectadas por esta dolencia suelen ser la zona cervical, dorsal y lumbar; y las articulaciones de las extremidades superiores. Las patologías más comúnmente englobadas en los TME son lumbalgias, hernias, tendinitis, tenosinovitis, etc.

Estas dolencias están relacionadas con una de las principales causas de baja laboral en muchos de los sectores que comúnmente trabajan expuestos a frío y que veíamos anteriormente. Esta relación entre exposición al frío y la aparición de los TME está ligada a la anemia parcial de los músculos y tendones generada por la vasoconstricción periférica. 

El enfriamiento de los tejidos conlleva una ralentización de las reacciones enzimáticas y bioquímicas, disminuyendo la calidad de la contracción muscular. Así, por cada grado de temperatura muscular perdido, la fuerza muscular disminuye entre un 2% (fuerza de contracción muscular isométrica) y un 4% (fuerza de contracción dinámica).

¿Qué factores debo tener en cuenta a la hora de evaluar el riesgo por exposición al frío?

Pese a que a veces se da por hecho que el frío es algo inevitable y banal cuando no es excesivo, hemos visto que puede poner en compromiso la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a este agente, el cual puede y debe ser evaluado, con el fin de establecer medidas preventivas que limiten los efectos perjudiciales sobre los trabajadores, como por ejemplo, mediante el uso de prendas de protección contra el frío.

Los factores que influyen a la hora de evaluar el riesgo por exposición al frío se agrupan en tres bloques: factores climáticos, factores individuales y características del puesto. Estos factores se desarrollan brevemente en la siguiente tabla.

Factores relacionados con la tarea

Factores relacionados con los trabajadores

Factores climáticos

Características del puesto

Factores individuales

Temperatura ambiente. T < 5ºC puede suponer un riesgo

Producción de calor corporal. Éste compensa parcialmente la pérdida de calor. Cuanto mayor sea el nivel de calor corporal producido, menores serán las necesidades de aislamiento térmico exigibles.

Medicamentos. Existen medicamentos que pueden alterar la regulación térmica. Por ejemplo: barbitúricos, benzodiacepinas y los hipoglicemiantes.

Velocidad del aire. El viento provoca el enfriamiento de la piel. 

Exposición a temperaturas cambiantes. Como por ejemplo, los trabajadores que trabajan en instalaciones frigoríficas

Antecedentes médicos. Algunas endocrinopatías, como hipotiroidismo, hipopituitarismo o insuficiencia suprarrenal, pueden favorecer la hipotermia.

Humedad relativa. El agua retira el calor del cuerpo 25 veces más rápido que el aire seco



Tabla 1. Factores de evaluación en protección contra el frío


El viento siempre provoca un efecto de enfriamiento en la piel. Para ayudar a comprender la magnitud del efecto de este factor sobre el enfriamiento hemos incluido algunos los valores de temperatura de enfriamiento por viento para distintas combinaciones de temperatura ambiente y velocidad del viento (la velocidad del viento es un valor meteorológico normalizado medido a 10 m sobre el nivel del suelo que se obtiene de las estaciones y previsiones meteorológicas).


                                                                    Tabla 2. Temperatura de enfriamiento por viento (twc)

(Fuente: Ambiances thermiques: travailler au froid. GANEM, Y, y otros. 107, s.l. : INRS, 3º Trimestre de 2006, Documents pour le Médicin du Travail, págs. 279-295.)


Selección de EPI contra el frío

Las personas expuestas al frío y que no dispongan de un conjunto de prendas cuidadosamente seleccionado para ofrecerle protección contra el frío (asumiendo que el recurrir a otras medidas preventivas ya ha sido considerado previamente), estarán expuestas a distintos efectos sobre su organismo, los cuales dependen del grado de exposición del trabajador. 

El tipo y cantidad de ropa de protección debe proporcionar un nivel de protección adecuado para evitar caer en la sub-protección, en la que el trabajador quedaría expuesto al frío; y en la sobreprotección, donde se corre el riesgo de una transpiración excesiva, humedeciendo la ropa más próxima al cuerpo.

En la selección de prendas destinadas a la protección contra el frío, es esencial asegurarse de que, teniendo en cuenta todos los factores asociados al trabajo y a los trabajadores, se mantenga un equilibrio térmico en el cuerpo de la persona expuesta al frío. 

El aislamiento requerido para la ropa lo proporciona el valor “IREQ”, que toma en consideración parámetros como la temperatura de la piel, la tasa metabólica, el flujo de calor por evaporación en la piel, entre otros. La norma EN ISO 11079:2007 proporciona un método para la determinación e interpretación del estrés debido al frío empleando el IREQ. 

Para la selección de la ropa de selección, el IREQ se compara con la protección (aislamiento térmico) que proporciona la vestimenta del trabajador. Si el aislamiento es inferior al valor prescrito, la protección prestada por la ropa de protección es insuficiente. Del mismo modo, si es superior, estaremos en una zona de sobre-protección.

El valor del aislamiento más común indicado para un conjunto de ropa es su valor de aislamiento térmico básico o intrínseco, Icl. Para comparar este valor con el IREQ deben corregirse varios factores. 

El valor corregido, Icl,r, depende de las condiciones de uso. Por ello, debe ser determinado a partir de la información disponible para la vestimenta real (aislamiento térmico básico y permeabilidad del aire), el viento y el nivel de actividad.

Los valores de aislamiento con los que deberemos comparar el IREQ obtenidos, deben buscarse en los niveles de prestación asociados a las prendas de protección contra el frío debidamente certificadas.

¿Qué tipo de prendas hay para la protección contra el frío?

Las normas que definen los requisitos a cumplir por las prendas de protección contra el frío, y las cuales nos permitirán calcular los niveles de protección que nos ofrecerá el EPI a seleccionar, son dos: EN 140858:2017  y EN 342:2017. En la siguiente tabla se muestra una comparación entre las prestaciones de ambos tipos de prendas.

Norma

EN 14058:2017

EN 342:2017

Protección destinada a:

Temperaturas de entre 10 y -5ºC

Temperaturas de entre -5 y -50ºC

Resistencia térmica 

Rct , m2K/W

Clase 1    0,06≤Rct<0,12

Si Ret > 55

Rct ≥ 0,15

Clase 2    0,12≤Rct<0,18

Clase 3    0,18≤Rct<0,25

Clase 4    0,25≤Rct


Aislamiento térmico efectivo resultante

Icler , m2K/W

Si Rct ≥ 0,25

0,265>Icler ≥0,174

Icler ≤ 0,265

Permeabilidad al aire

AP, mm/s

Clase 1   100 >AP

Clase 1   100 >AP

Clase 2   5<AP≤100

Clase 2   5<AP≤100

Clase 3 AP≤5

Clase 3 AP≤5

Resistencia a la penetración al agua (opcional)

WP, Pa

8000 ≤ WP

8000 ≤ WP

Resistencia al vapor de agua

Ret , m2K/W

Ret ≤ 55

Ret ≤ 55

Tabla 3. Niveles de prestación para ropa de protección contra el frío

A la hora de seleccionar las prendas de protección, hay que tener en cuenta que la utilización de un conjunto de prendas suele ofrecer ventajas frente a la utilización de una sola prenda. Las distintas prendas de protección, dispuestas en capas de protección proporcionan mejor protección que una única prenda debido al aire que hay entre las capas. 

Por otro lado, el uso de varias prendas da la opción de adaptarse a las condiciones de temperatura cambiantes al poder abrir o quitar alguna capa para evitar una sobreprotección que pudiese dar lugar a la sudoración. La prenda interna, además de aislamiento, debería permitir retirar la humedad, manteniendo la piel del usuario seca. 

Además, las sucesivas prendas que se coloquen encima deberían permitir abrirse o retirarse para evitar la sudoración. Las chaquetas externas deberían tener elementos de cierre y abertura en cintura, cuello y puños para ayudar en el control de la cantidad de calor retenido.

No te olvides del resto del cuerpo

La protección de las manos contra el frío se consigue a través de guantes de protección, cuya norma armonizada de referencia es la EN 511:2006, norma destinada a guantes de protección contra el frío por conducción y convección hasta los -50 °C. Define requisitos para el frío por convección (aislamiento térmico) y frío por contacto (resistencia térmica a bajas temperaturas). Además, el guante debe ser evaluado para determinar su resistencia a la penetración del agua.

Cuando se trabaja en el exterior en condiciones climatológicas frías (no extremas) o en la industria alimentaria, puede seleccionarse calzado de seguridad, protección o trabajo (EN ISO 20345:2012, EN ISO 20346:2014 y EN  ISO 20347:2013 respectivamente), que incorporen la propiedad adicional de aislamiento frente al frío del piso, marcada con el código CI.

Conclusiones

A modo de conclusión, la correcta selección de conjuntos de prendas y otros EPI destinados a la protección de los trabajadores contra el frío redundará no sólo en las condiciones de salud y seguridad de los trabajadores, lo cual debería ser un motivo suficientemente poderoso para cuidar la selección de estos EPI, sino que redundará en unas mayor disponibilidad de efectivos de las empresas. 

No debemos olvidar que cuando existe un riesgo por exposición al frío, debe recurrirse exclusivamente al uso de EPI que cumplan los requisitos del Reglamento (UE) 2016/425, lo cual incluye la obligatoriedad de que las prendas y otros EPI incorporen el marcado CE.



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